Aprendiendo a escuchar

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No es que no sepa hacerlo, pero mi mente divaga demasiado; de inmediato estoy generando soluciones a lo que se me está exponiendo o quiero meter mi cuchara. Entonces me desconecto y dejo de escuchar.

Ahora con la conversación bilingüe que he tenido con Tim, estoy aprendiendo a escuchar, a dar mi opinión cuando se debe, pues mi mente no puede divagar tanto cuando está pensando en dos idiomas a la vez.

¿Será esa la respuesta a nuestra súper productivas mentes?

¿O será el no dar demasiada información o no dar demasiado de mí lo que al final me hace sentir tan cómoda con este hombre?

¿Estoy en peligro?

¿Qué haría la malita en este momento? ¿Dejaría de salir con él? ¿Y la buenita?

6 Respuestas a “Aprendiendo a escuchar

  1. mmm creo que eso le pasa a las buenitas.. alli van a salvar al mundo resolviendo problemas que no les han pedido resolver…

    se instalan en salvadoras y se frustran al no ser reconocidas o aceptadas sus soluciones

    Las otras oyen , piensan , aprendern en cabeza ajena pero no se meten a menos que les pidan directa y secamente una solucion .. y siguen sin sufrir por otros ni dedicarles valiosas horas de tiempo-pensamiento

  2. Bueno no tengo una respuesta intuitiva en este momento, pero supongo que pensar que hará la buenita o la malita debe ser divertido, por cierto me gusto lo que escribes en tu blog! genial!

  3. la buenita esta haciendose marañas la cabeza… la malita no pensaria tanto…

  4. Lo que he aprendido al paso de mi vida amorosa ….. Mejor hay que sondear al prójimo antes de hacer publica nuestra vida ante el sujeto en turno jaja

  5. Es tan difícil dejar a la buenita totalmente atrás… Pero lo seguimos intentando fielmente.

  6. si que es difícil… cuando menos te das cuenta, ya andas haciendo cosas que prometiste no volver a hacer (como preocuparte, se «tan» considerada» y ese tipo de cosas)…

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